Las plantas son seres vivos sensibles a los cambios, y es importante asegurarte de que lleguen a su nuevo hogar en las mejores condiciones. Aquí te dejamos algunos consejos para facilitar el traslado.
Antes de la mudanza, evalúa el estado de tus plantas. Podar las ramas secas o dañadas permitirá que se enfoquen en su crecimiento. Asimismo, es recomendable dejar de regarlas unos días antes para evitar derrames durante el transporte. Sin embargo, asegúrate de que el sustrato no esté completamente seco.
Durante la mudanza, coloca las plantas en cajas de cartón con agujeros para permitir la ventilación. Usa papel de periódico o plástico de burbujas para proteger las macetas y prevenir que se rompan. Las plantas más grandes pueden ser envueltas con tela para proteger las hojas.
Al llegar a tu nuevo hogar, desempaca las plantas lo antes posible y colócalas en un lugar adecuado, preferiblemente similar en luz y temperatura al que tenían antes. Rehidrata las plantas si es necesario y dales tiempo para adaptarse a su nuevo entorno. Siguiendo estos pasos, tus plantas te acompañarán saludables en esta nueva etapa.